Hoy transitamos los albores del desamor, nos han hecho trizas la razón y nos cercenan en demasía los pensamientos conduciéndonos por caminos inciertos que nos conduzcan a la nada.
Estoy en la casa de nadie donde nadie quiere estar, estoy en la casa de nadie donde nadie aporta nadie dice, nadie construye, sino más bien, son parte del problema. Recuerdo una de muchas tardes que solía llegar a casa y todos se regocijaban en ella; hoy llegan y se quieren ir no se hayan en ningún rincón; todos parten a rumbos distintos se quieren alejar de aquí no quieren edificar en ella, porque hoy no te brinda las condiciones adecuadas para tu vivir, olvidando lo que un día su hogar les brindó el cobijo, haber podido guarecer en ella, sentir que estaban protegidos. Hoy esa casa no te brinda la misma seguridad que un día tuviste por eso huyes, por eso abandonas tus raíces.
Nos han dividido, nos han hecho creer que aquello que un día fue de nada sirvió y que a la actualidad es a la que habría que rendirle culto, olvidándonos hasta de nosotros mismos.
Sin embargo, hoy te dedico estas líneas a ti que lees éste artículo, tienes el poder de vencer todo lo que ante ti se presente. Ya que hemos llegado a tal situación por nosotros mismos, por nuestro accionar equívoco creyendo estar haciéndolo bien sin mirar a quien daremos.
Vamos a tomar conciencia y antes de pedir un cambio inicia desde lo interno; ya que no puedes pedir lo que antes no has cultivado en ti, todo en el universo debe ir al unísono.
Mereces lo mejor ciertamente, pero los cambios no llegan por casualidad más si por causalidad.
Marcos Ojeda
Excelente articulo lenin te felicito
Nos toca buscarnos y encontrarnos.