Robinson Lizano describe el periodismo como “una actividad humana orientada a la elaboración y transmisión de mensajes masivos que reflejen la realidad de un colectivo”. Actualmente el periodismo a nivel mundial y principalmente en Venezuela está pasando por un proceso donde debe decidir entre someterse a un cambio drástico o dejar de existir.
Con el cierre de varios medios impresos por falta de papel, la reciente interrupción de la visualización de medios internacionales a través de la señal televisiva nacional y la suspensión la concesión de algunas emisoras regionales, se viene a la mente una pregunta casi trillada ¿Nos están quitando nuestro derecho a expresarnos libremente?
Muchas personas sienten que la imposición del gobierno venezolano a pensar como ellos desean, los ha llevado asegurar que los medios de comunicación han dejado a un lado su ética periodística de informar con veracidad y se han doblegado a las peticiones de este gobierno.
Esta situación es también influida por la dependencia de las personas a que los medios de comunicación sean vistos como los responsables de solucionar los problemas de la comunidad. El Argentino Fernando Laborda asegura que “el periodismo tiene en su esencia la tarea de molestar al poder”. Por lo cual la sociedad debe comprender que los medios son solo un instrumento para que la misma población se involucre a exigir la solución de los conflictos.
Sin embargo, esta circunstancia no debe ser impedimento para que los profesionales del periodismo cumplan con su función, ya que actualmente existen herramientas de largo alcance y que hacen posible que la información llegue al emisor en tiempo real, como lo es la migración de los medios tradicionales a la era digital.
Diariamente son creadas cientos de páginas que poco a poco han ido cubriendo las tareas que anteriormente cumplían la televisión, diarios y hasta las emisoras radiales, brindándole a la sociedad la facilidad de mantenerse informada de los acontecimientos diarios. A pesar de la gran agresión que ha recibido el periodista venezolano actual, debe aprovechar estas herramientas para cumplir con su función y mantener vivo al que Gabriel García Márquez catalogo como “el mejor oficio del mundo”.
Antmar Quevedo
Be the first to comment