Venezuela se caracteriza por ser un país que posee una gran variedad y vivacidad cultural, desde siempre ha sido considerada como una sociedad pluricultural en la que los ciudadanos de forma natural y emotiva desarrollan con frecuencia diversas actividades artísticas, musicales, artesanales entre otros; con las que se transmiten pensamientos, sentimientos e ideologías de cualquier índole que hoy se engloban en una palabra, “Folklore”.
El folklore representa “los saberes del pueblo”, dicha frase hace referencia a las costumbres y tradiciones que posee la sociedad en cuanto a su cotidianidad y expresiones artísticas; que sin duda alguna han contribuido con la formación y desarrollo de la identidad venezolana.
Sin embargo, el folklore venezolano ha presentado un decaimiento en el ámbito social debido a las nuevas y más diversas formas de hacer cultura en el país. Una de las razones por la que la actividad cultural paulatinamente desaparece es la falta de difusión, información y apoyo gubernamental a las instituciones encargadas de promover y desarrollar tales acciones sociales, que con el pasar del tiempo contribuirán con la permanencia de la identidad que define a los venezolanos.
El hecho folklórico posee características particulares que son: tradicional, anónimo, empírico, colectivo, dinámico, funcional, popular, nacional, regional y universal.
Según estudios realizados por el periodista Arístides Rojas, primer difusor del término, el folklore no es más que una creación originaria de un grupo y fundada en la cultura tradicional expresada por grupos de individuos reconocidos, como respondiendo a las aspiraciones de la comunidad donde se incluyen las manifestaciones de su identificada cultura.
Los origines culturales de Venezuela, provienen de diferentes etnias indígenas que se encargaban de realizar exuberantes artesanías, entre ellas, la alfarería y cestería; cautivando siempre con su creatividad y su particular arte rupestre.
El folklore representa la posibilidad de revivir a través de él los acontecimientos más importantes y especiales de épocas antiguas sin importar las distintas corrientes culturales a las que se pueda pertenecer.
Hoy por hoy el venezolano se ha visto más atraído por culturas y costumbres internacionales que han sido la causa del alejamiento y transformación cultural enmarcado en la sociedad. Actualmente el 89% de personas no siente agrado o desconoce el baile que desde siempre ha identificado al país como lo es el joropo o la música llanera, cifra que resulta alarmante para aquellos que se dedican a educar y enseñar las diferentes corrientes artísticas.
Hacer folklore en Venezuela significa traer una parte del pasado. Con él se logra rescatar los valores culturales de un pueblo, es una muestra para que niños jóvenes y adultos se sientan identificados se interesen y conozcan sus raíces.
Cada día que pasa, el folklore venezolano se fractura más y podría considerarse en extinción a causa de las conductas, doctrinas y formas de pensar que actualmente poseen los ciudadanos razón que no les permite conocer a fondo lo que guarda Venezuela en sus raíces.
Karol Pacheco
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