El amor es lo más bello que puede llegar a sentir el hombre… Si usted está de acuerdo con esta afirmación es porque posiblemente no ha tomado en cuenta al “amor platónico”. Según “El Banquete”, aquel antiguo dialogo escrito por el filósofo griego Platón, “el amor no es bello sencillamente porque éste busca la belleza, (…) y solo se busca aquello de lo que se carece”.
De éste modo el amor no debe entenderse como un sentimiento pasivo hacia algo o alguien, sino como una actitud activa hacia algo. El amor ideal es la búsqueda de la belleza, entendiendo que en la lengua de los antiguos griegos se confundían las palabras “bello” y “bueno”.
El amor a la patria ha tomado muchísimas formas a lo largo de la historia, generalmente con el nombre de nacionalismo y trayendo consigo consecuencias catastróficas. El historiador venezolano Manuel Caballero explicaba que durante un largo periodo, en Venezuela los partidos políticos evitaban a toda costa el término “nacionalista” en su nombre, pues esto podría suponer afinidad por las dictaduras nacionalistas de Hitler o Mussolini.
Caballero escribió repetidas veces en varias de sus obras que “el nacionalismo ha sido uno de los mayores flagelos del siglo XX con su carga de sangre y horror”, se nos enseña desde la infancia que debemos sentirnos orgullosos de la tierra en que nacimos… pero… ¿no sería mejor cambiar esa actitud por la opuesta?… “¡Debemos actuar de tal forma que el país se sienta orgulloso de contarnos entre los suyos!”.
En su obra “Aprendiendo a Amar” Osho plantea que “nacemos completamente equipados con la capacidad de amar y ser amados. Todo niño nace lleno de amor y sabe perfectamente lo que es”, sin embargo la crianza y los años le arrebatan la capacidad de amar.
Viendo el amor en el sentido platónico (como actitud proactiva), y entendiendo que esa capacidad es natural como bien lo plantea el pensador indio, el amor por la patria debe impulsarnos a construir un país mejor, en lugar de convertirse en el refugio más frecuente de los demagogos.
“No hay cosa más patriota que un tonto”
-Simón Rodríguez-
Me gusta mucho este articulo. Comparto su contenido, El problema real del hombre es que no sabe amar. Amar es hacer desinteresadamente cualquier cosa que resulte beneficiosa para el objeto de nuestro amor, aunque no formemos parte de ello; y aun así nos sintamos plenos y satisfechos.
me gusta lo que dices, es por eso que amo a Venezuela porque la quiero bella, con calles sin huecos, lugares públicos en buen estado. Y buena, con educación de calidad, sitios turísticos actos para recibir a personas de diferentes partes del mundo y del país, seguridad y justicia.
gracias por compartir esta super excelente un abrazo hermano